-¿Aieka? (¿Dónde estás?) - Pregunta el Creador al primer hombre.
Y la respuesta fue: -me escondí.
Y lo asumamos o no, más de 5000 años después sigue siendo ésta la respuesta.
Pero, ¿Qué sucedería en cada uno de nosotros si
portásemos este interrogante?
Tal vez ocurra que podemos hacer una práctica
diaria del verdadero significado de ese estar místico del “aquí y ahora”… esas palabras
tan insustanciales que se asemejan más a una moda que a una certeza, pero a su
vez, constantemente mencionadas y más complejas de poder bajarlas a tierra.
Es que cuando nos preguntamos a diario ¿Aieka?
Nos
traemos desde aquel mundo superficial que nos tenía absorbidos y dejamos de
escondernos de nosotros mismos.
La
pregunta entonces nos vuelve al sitio desde donde somos.
Nos
vuelve a ese paquete de acciones positivas y no tanto. De esa luz y sombra que
todos llevamos dentro y que a menudo negamos con nuestros 5 sentidos y emociones;
que hábilmente lograron confundirnos.
L@s invito entonces que todos los días ya sea al
acostarnos, al levantarnos o en algún momento del día en que estamos inmersos
por este mundo nos detengamos y nos preguntemos - ¿DONDE ESTAS?
Debemos saber y ser conscientes la mayor cantidad de horas posibles que la pregunta controla la mente y quien conduzca la pregunta guiará la mente.
Solo así lograremos en un instante volver y hacer frente a todo aquello que debemos corregir y también a utilizar las herramientas de la suma completa de lo que nos construyó hasta este perfecto “hoy”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.